BARCELONA

El Port de Barcelona es la principal infraestructura de transporte y servicios de Cataluña, el segundo puerto de España en cuanto a tráfico y el primero en facturación y en valor de las mercancías. Las 112 líneas marítimas, operadas por 163 armadores que regularmente lo conectan con 850 puertos de los cinco continentes, con una regularidad semanal en muchos casos, lo sitúan con diferencia como el primer puerto español para tráficos internacionales (Puerto de Barcelona, Julio 2010).

El Port es la puerta a un hinterland que supera las fronteras estatales. Cuenta con cerca de 40 terminales especializadas y multipropósito para atender todos los diferentes tipos de tráfico. Asimismo el puerto comercial se divide en  puerto logístico (Zona de Actividades Logísticas – ZAL) y puerto urbano (el Port Vell) abierto al público.

 

Los datos estadísticos del puerto reflejan unos resultados de tráfico durante el 2010 que superaron los 42.8 millones de toneladas, 1,9 millones de contenedores, 8.180 buques, 550.874 vehículos nuevos (es el puerto mediterráneo más importante para el tráfico de vehículos)  y 3.4 millones de pasajeros, de los cuales  2.3 millones corresponden a pasajeros de crucero. Barcelona es el puerto de cruceros más importante de Europa.

 

A lo largo de 2010 se transportaron 3.5 millones de graneles sólidos, la mayoría de los cuales requirieron instalaciones especiales (Ej. La haba de soja que representó 1.6 millones de toneladas).

 

El Puerto está creciendo rápidamente en el área del Short Sea Shipping (SSS), que ofrece a menudo un servicio mixto de transporte de pasaje y vehículos, dirigido especialmente a la carga.  Durante 2009 un total de 403.548 pasajeros utilizaron los servicios de SSS que se ofrecen desde Barcelona. Además, estas líneas transportaron un importante volumen de carga: 101.469 UTI (unidad de medida equivalente a un medio de transporte, como por ejemplo camiones, plataformas o remolques). El Port de Barcelona ha apostado decididamente por el SSS como modelo de transporte sostenible; que comporta sustanciales mejoras en las operativas de las empresas logísticas; es económicamente más competitivo que la carretera, especialmente por el creciente precio del carburante; y representa una sustancial mejora medioambiental por el colapso de las grandes redes viarias europeas, con los problemas de tránsito y contaminación que comporta el uso exclusivo del camión. Esta apuesta se ha materializado en iniciativas como la escuela de Short Sea Shipping, la primera institución europea dedicada a facilitar formación específica en short sea Shopping. Situada en Barcelona ofrece un modelo formativo innovador que permite a los alumnos conocer directamente, a través de la experiencia a bordo, el funcionamiento, las características y las ventajas de este tipo de transporte intermodal. La actividad docente se desarrolla a bordo de las naves que cubren las líneas regulares entre el Port de Barcelona y los puertos de Génova y Civitavecchia (Roma).

 

El Port de Barcelona está en proceso de ampliación y doblará su superficie, que alcanzará las 1.300 ha. Las previsiones indican que el Port ampliado podrá lograr tráficos anuales de 130 millones de toneladas y 10 millones de contenedores de los que un 63% precisarán de un reparto modal terrestre, sea por carretera o por  ferrocarril.  El Port necesitará, por lo tanto, unos accesos viarios y ferroviarios con suficiente capacidad para dar salida, con agilidad y rapidez, a este enorme volumen de mercancías. Para conectar con sus potenciales mercados del centro y norte de Europa en condiciones competitivas en costes y tiempos, con criterios de sostenibilidad y movilidad y evitando situaciones de colapso, el Port de Barcelona ha apostado por el ferrocarril. De acuerdo al Plan de Accesibilidad Ferroviaria y Viaria al Port de Barcelona las futuras infraestructuras ferroviarias tendrán una capacidad para operar 180 trenes diarios, lo que equivale a 150.000 toneladas/día o 30 millones de toneladas/año. Para canalizar este importante tránsito, el Port contará con terminales ferroviarias en cada una de las nuevas terminales, que se sumarán a las terminales ferroviarias ya existentes, y se construirá una gran estación de carga y descarga en el antiguo cauce del río Llobregat.

 

El crecimiento sostenido de las relaciones comerciales, por lo tanto de los tráficos marítimos, entre Europa y Asia –especialmente con China- ofrece al Port de Barcelona una oportunidad excelente para captar nuevos tráficos. Actualmente sólo un 24% del flujo de mercancías existente entre Europa y Asia que pasa por el canal de Suez se embarca y se desembarca en los puertos del sur de Europa. El Port de Barcelona, que ya mueve el 35% del total de tránsito entre España y Asia, porcentaje que se eleva al 38% en el caso de China, aspira a captar buena parte de este tránsito potencial.

 

La ampliación, en crecimiento de tráficos con Asia, la mayor presencia en mercados europeos y mediterráneos, la creación de nuevos accesos por carretera y ferrocarril y la mejora en el dinamismo y eficiencia de los procesos portuarios son factores que permitirán que el Port de Barcelona logre su objetivo estratégico: convertirse en la puerta sur de Europa y el primer hub logístico euro-mediterráneo.

 

FUENTES:

  • Autoridad Portuaria de Barcelona “La Puerta Sur de Europa” Dossier de prensa Julio 2010
  • Servicios estadísticos de la Autoridad Portuaria de Barcelona,  “Estadísticas de Tráfico Diciembre 2010”
  • www.portdebarcelona.es